Seguro que has oído hablar de esta famosa conexión, muchas veces.
No sabemos muy bien de qué se trata pero, no es más que conectar la mente con el músculo. Al trabajar de esta manera enfatizamos más el trabajo muscular y así obtenemos mejores resultados con el mismo esfuerzo que alguien que no se concentre en ello. En principio, pensemos que al músculo no le importan los números. El, no los entiende, de lo que el músculo entiende es del estímulo que se le infringe. Para todo esto, el principio de sobrecarga te ayudará a ello. Un buen ejercicio es pensar en ese músculo mientras lo trabajamos, incluso conseguir que ese músculo trabaje sin peso tan solo con nuestra orden.
En los ámbitos teóricos tenemos un estudio simple pero chocante al respecto. En el press de banca, se midió la activación del pectoral en dos levantamientos; uno en el que los voluntarios desconocían la técnica correcta para enfatizar en el pectoral y otro en el que lo hicieron enfatizando en este. Como era de esperar, la activación del pecho fue mayor en el levantamiento en el que se intentó enfatizar en el músculo. Concretamente, un 22% más de activación en el pectoral.
Beneficios de la conexión neuromuscular:
– Conseguiremos agrupar el mayor número de fibras musculares posible. Así los resultados serán mucho mejores y con el mismo entrenamiento. Además los resultados los podremos ver enseguida.
– Identificaremos nuestras debilidades y así, las trabajaremos de una manera mucho más intensa para fortalecerlas.
Tenemos que estar atentos a nuestro cuerpo y de sus señales. Cuerpo y mente han de estar conectados en sintonía para poder superar todas esas dificultades.
¿Cómo lo podemos conseguir?
– Busca divertirte, si hacemos las cosas de manera distendida todo sale mejor. Será una gran satisfacción para nosotros.
– Eliminando todo lo que te pueda distraer mientras estás haciendo ejercicio. Una de las cosas que más nos hace perder la atención es el teléfono móvil, olvídate de que lo tienes y céntrate en ese entrenamiento. Si desconectas de la actividad te costará muchísimo volverte a conectar, así que has de evitar esta desconexión.
¿No sabes si te diviertes mientras entrenas?
Prueba a hacer esto:
Haz ejercicios nuevos.
Cambia los hábitos de entrenamientos. Haz otras rutinas, repeticiones, en la variación está el secreto.
Es tan importante entrenar como descansar, así que tómate tus tiempos de descanso fuera del entrenamiento, no esperes llegar al agotamiento.
Ten claro qué objetivos quieres y cómo te quieres ver. Imaginate en el futuro, cuando hayas conseguido esos objetivos. Motívate.
Por otro lado, también es muy importante seguir algunas pautas:
Si aprendes a llevar una correcta respiración, mantienes el ritmo y eso te ayudará a conectar cuerpo y mente. Evitarás lesiones y te facilitará el levantamiento de peso.
Concéntrate en respirar y exhalar correctamente. Practica dentro y fuera del entrenamiento.
Es súper importante que sientas tus músculos. Tócalos mientras los ejercitas con la mano y así serás más consciente de como estás trabajando ese músculo.
Controla la técnica. Es mejor comenzar poco a poco y pensando bien todos los movimientos. Si intentas hacerlos rápido, perderás eficacia.
Tienes que controlar la respiración y el músculo implicado, hacerlos al unísono.
Infórmate si tienes dudas de que músculos implican ciertos movimientos.
Si consigues conectar mente y músculo verás que será más fácil y divertido entrenar. La experiencia será alucinante y cada día te motivarás más y más.
Por ello:
No te rindas. Entrena duro y conseguirás esa conexión cuerpo y mente. Créate compromisos contigo mismo. Sácale partido al gimnasio, al fin y al cabo vas al gimnasio a entrenar, no ha pasar el rato hablando con unos y otros, eso lo haras despues del entrenamiento. Para conseguir tus metas vas a necesitar esfuerzo y dedicación. Pero no te equivoques; entrenar duro no es levantar más peso. Entrenar duro es, ser constante y que tu entrenamiento sea un reto para ti. Crea nuevos estímulos para que el músculo se vaya readaptando. Así conseguirás trabajar mucho más tu cuerpo y también tu mente.
“Tienes que ir al gimnasio y sentir que cada repetición te acerca un paso más a ese objetivo para hacer que esa visión que tienes, se convierta en realidad”.
Arnold Schwarzenegger.